martes, 10 de abril de 2018

Valentín


Tuvo el cálido desaire de valentin entre su abril y mayo
la dentadura emboscada amenazante en sus labios
bajo los árboles de nuez hallaba las formas
de los sentimientos encontrados en la vida
de cualquier niño enamorado con las flores.

Su musa... ¡Oh, la maldita Musa!

Pudo ser la mujer de su padre
sin embargo los remos indicaban otra tormenta
donde los papeles escritos no eran mas que parte
de una carta interminable del alumno a la maestra
como muestra de orfandad, amor y un futuro sexo.

Su musa... ¡Oh, la maldita musa!

Pobre sed que jamás iba a ser calmada...

Colas de Valeria y un pedazo de corazón.

Se acabó el deseo del pobre puber.

¿ Y su musa? Moriría antes qué el.





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