sábado, 26 de mayo de 2018

Cofradía


Cruza en las espaldas caballeras,
equidades de disturbios mestizos.

Fue entregado el pergamino mardito
a los elfos que tenían pájaros en la cabeza
y la pestilencia de sus patas hacían música,
la primera linea en los riesgos sátiros
lucían acentos épicos, Grecia después de llamar.

Árboles daltónicos de amor para el amor,
la familiaridad de las historias.

Presta la nube de Aquiles en la congoja,
se deshace el rostro de viento del dios
que dio su aparición en lamentaciones de un lago,
ah, el mensajero de cartas abiertas
arrojo la mochila de los precursores,
las tantas espinas relucientes del dorado,
placa de jade de cueros crespos fieles.

Patrón de lánguida hermosa,
cuerpos de culebras pasadores románticos,
la energía de los perros que azechan el poema
a plena cúspide lunar de la pirámide
llovizna de Cairo, titulares de llamahad,
que crean esa palabra en sus gritos lobeznos,
razón de ciertas imágenes juntas
que Osiris soñó un día antes.