lunes, 6 de agosto de 2018

Pauldron


Oír las lexías de la pericia en el vigor,
el soso que otorga un respeto despiadado
de esbozos centelleantes cuando leemos
con la facultad que la veneración silabea,
el poder de la tenacidad atestada en la sensatez.

La importancia que tiene el conocimiento
cuando gatea en el solado firme de la rudeza
es colosal, es el zócalo de una pilastra
que resiste la cornisa del mañana,
venidero operante, mismo hado.

Ceremonia ilustrada en la pagoda sapiente
donde velan al oráculo los guardianes,
ancianos que se apellidan abuelos
padres de nuevos milenios obcecados
que abandonan a la sabiduría desnuda
en los cráneos de una concepción
inclinada al corintio de profesa escéptica.