He repartido demasiada sangre donde habíta el halo de la miseria
luminosa puerta de la mortandad esclava media,
siguen los refranes en el hincapié de los tributos... brillan
el apoyo de la promesa mundana ya no se reza a sí mismo.
He repartido demasiada sangre donde habíta el halo de la miseria
que pensaran las madres que hoy se peinan como hombres el rostro,
rendirán sus frentes a la mesa de sus desvelos... derrepente rendirán,
los hijos son las leyendas que se lleva el río con entre sus lágrimas.
He repartido demasiada sangre donde habíta el halo de la miseria
luminosa puerta de la mortandad esclava media,
los gallinazos escupen los días con los cuerpos ya devorados,
la última canción de sus vidas esta en el amorío rabioso.
He repartido demasiada sangre donde habíta el halo de la miseria
que pensarán las madres que hoy se peinan como hombres el rostro,
el criollismo en sus chanclas y las parlas que rodean el pueblo,
quizá mañana la muerte se canse de esperar que todos mueran.
