miércoles, 5 de septiembre de 2018

Hidra


Han borrado nuestros marineros
a aquellos que al marchitarse el desfile de lux
anhelan brindis de barcos con la linfa
en cuerpos celestes de océanos.

Peces de sol
evitan sesgos con profundos titanes
que de polvo no están hechos
si no de hidra y platino
donde sentó las nalgas Marina
donde falleció la curiosidad,
la nueva religión del león adormitado.

La carmen nació de la manopla
cuando la cruz de fuego
motivo sus alas de madera.

El poeta... desnudo... encadenado a la realidad
analiza los tormentos que en su encima danzan,
escribe con sangre impía en el lenguaje dionisiaco.

Vestido de cristal el cielo muta en su tobillos aros de fuegos.

Las legiones universales levantan su presencia.

Los pájaros inmigrantes descuidan la solapa de sus virtudes
que los hacen más brillantes, más lucíferos. 

La batalla empezó hace unos instantes
cuando se lucía el silencio del planeta.

¿Cuantos están muriendo mientras se escribe
se recita, se dedica esté perezoso poema
/mientras se cuestiona los conjuros bajo la luna
en el libro de las dudas?

Han borrado nuestros marineros
a aquellos que al marchitarse el desfile de lux
anhelaban el brindis de barcos con la linfa
en cuerpos celestes de océanos.

Todo sigue en silencio.

Todo está en orden.