lunes, 28 de mayo de 2018

Vladimir


Guardianes de acero en caídas libres que se forman suspiros
despiden en faldas de horno el monumental apego de la retórica
que apenas lubricaba su armadura con mandatos desmerecidos
hipócrita el rey que prometió por el clavel del honor y dos curas
que sus órdenes tomarían pasos a los bosques de barro,
su falsa verdad encontraba destino en el corazón de la muerte.

El mismo sufrimiento de las niñas de cristal que nadie atendía
es él dolor de un pueblo sin piernas que respira por la herida,
la parábola del diluvio no le sirvió de consejo al consejero,
la sangre envenenada del moribundo no alcanzó la fuente,
las flores fallecen cuando una de ellas las deja primero.

Oh, si tan solo hiciéramos caso al instinto del fin y la batalla desencadenada,
probablemente los cielos apuntarían con el labio y el truco de sus faringes,
no hay resultado cazar palomas blancas si los negros siguen dando vueltas,
si desean con la vena discreta del brazo, la sabiduría de la convivencia,
la pasión en las remontadas heroicas que nos dejan un sabor a gloria en la barba,
la solución de las montañas que descuidaron su paisaje porque la fe las dividió,
el significado de la palabra que naciones enteras temen, pues olvidarían su éxito,
(porque cada sacrificio en la guerra tiene un fruto podrido que tragar de espaldas),
el aliento de la picardía divina que emana de las auras que brillan en sueños estelares,
el quizá... verdadero sentido de que hoy estemos vivos gozando del lupanar existencial,
el quizá... perfume que se mezcle con la reciente caída de miles de pretendientes a su regla,
el quizá... cierto despegue a la disciplina de la que nos queríamos desamorar.

El silbido de los vientos del norte traerán los cuerpos tenues de los inmemorables,
las legañas del sol caerán postizos y la sierra arderá su nuca desamparada
cuando convivir no sea un hallazgo del que deba excitarse si se es asesino con el pensamiento,
con los valores y la doble moral que persisten en nuestras aguas fieras que por dentro marean,
la esencia del ser humano que aún no florece por completo... ni florecerá.