viernes, 19 de octubre de 2018

Jubilación

Alce, Zócalo y Pedestal

Llévense mi apariencia jubilada cuando muera.

Quizá... se apresure en caer la luna en el colmo de la ceguera
mientras... se pelan las papas mis campesinas hermosas,
no necesito sus calenturas, simple,
su sonrisa meditabunda
para  perdonarme tanta cosa que se cría en la tensión
oprimiendo la textura del pensamiento.

Oh, si acaso me voy
vendré con mas amargura delatadas,
mas sinvergüenza que martes Nibiru
        y aquel que desee empapar su palma caminata conmigo
        y aquel que pinte mi escarapela de virtud
        estará en el paraíso,
        ¡yo lo digo! ¡pasmado de hamor!

lah soledad trama algo con nosotros y ni cuenta,
oh, ah, ay, ¿Por que el silencio nos responde tan sarcástico?
digo pues, enamorado del alma del gato ¡Mistico!
pude obsequiarme la sobredosis de inspiración detallada de gama
aleteando en mi aposento y sacudiendo plumas que me quedan
viendo el cielo llorar...
mi padre esta ahí...
me quiere sufrido
justificado por el tukdam de los budas que piensan en mi
entonces dormiré
pronto naceré en otro cuerpo.

Opinen... escríbanme... quiero amarles mas de lo ya,
deseo explotar en mi dos ranas cantadas de mar azul,
merodear la plata del cristal y el oro de la luna, poesía,
las curvas de mis dedos excitan a la muerte,
es un aliento erótico que se siente cuando llega el pánico
azotando las tasas en mi enrejada discordia con la humanidad
ah, en mi, mi, mi, mi, mi...
en primera persona es mas fácil danzar mucho poema
literal olivar de la mesa que se enciende con la pluma
la rectitud oriental de la Húngara asiática
palabras, palabras, palabras...
tender la ropa cuadriculada en ambos rangos súbditos
sofocarse con fresas de las cabalgadas de cemento
que deja el núcleo de la bomba inaudita,
turbo, piano, colorados, peine, amarre, lunar, gringo,
no se puede con el ingenio del genio
es inevitable, reconforta al superlativo del instantáneo
donde fantasias brincan juglar, venado de llamas
para desparecer tengo que asfixiar tu alrededor,
cierra los ojos, estaras bien en algún otro siglo,
yo mismo te llevare lejos sin que nadie puede agarrar mi saco de sorpresas
las cañas de mi piñata, acompáñame, quiéreme por favor y por piedad
en los arbustos se encuentran los libros perdidos
pero aun no es momento de fomentar a los obreros.

Me sigo yendo y no te veo venir...

Si nunca moriré
¿Cual es el problema? ¡Exijo algo mas con que pueda vestirme!
¡Alarga la confianza que nos queda por coser... esta creciéndome la barba!
¡Tengo miedo! ¡Tengo un hijo! ¡Tengo un voz!,
¡Frena! ¡Las plantas están lagrimeando!
No sera buena idea andar contigo,
que bueno por ti que dudaste y que mortífero por mi
pues que confié demasiado
pues cante bastante hoy, lo siento.