martes, 10 de abril de 2018

La Columna Soñadora


Las nubes acunan lobos y ovejas en el mismo dormitar.

Es poético inhalar aire fresco en las heces.

Pero...

¿Que sera ahora de las bitácoras que leyó el viejo eco del cielo cuadriculado?

Figuras en su entorno envuelven el tono cáliz
la piedra filosofal esconde el secreto de los hombres
el hombre se esconde el secreto así mismo.

¡Oh, los bellos de la espalda del viento connota la columna ensueño!

Se conoce imperfectamente las leyes de la gravedad relativa y paradójica, es decir... no se conoce.

Las dentaduras de la sílaba arqueada cuelga de los colmillos del tiempo
ladrón de vidas que andan con el reloj roto en el bolsillo
tristes vidrios empolvados y una coma desabrida.

Plumas de atrapasueño.



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